Consejos para ahorrar en la compra

Todos, personas particulares y gerentes de restaurantes, o jefes de cocina ¡podemos ahorrar en nuestras compras! Lo que pasa, es que es demasiado fácil pasear por el pasillo del supermercado y llenar la cesta con cosas que no necesitas, o que desde un principio no estaban en la lista.

Tal vez sea la luz fluorescente, los productos colocados estratégicamente en la caja, o esa rueda que chirría en el carro y lo dirige hacia las estanteriías lo que pone en peligro tu salud y tu presupuesto.

En realidad, nada de esto tiene tanta importancia como la planificación y pensar en tus compras para ahorrar con antelación. Nosotros, vamos a darte algunos consejos que te resultarán muy útiles para reducir el ticket de compra de productos del supermercado, sin que tu restaurante o los miembros de tu casa tengan que notar la diferencia.

¿Cuánto gasta la mayoría de la gente en comestibles cada mes?

La mayoría de consumidores afirman gastar entre el 10 y el 15% de tu sueldo neto en comida, lo que incluye tanto los comestibles como las comidas fuera de casa. Pero, como probablemente habrás adivinado la mayoría de la gente gasta mucho más que eso. El coste medio de los alimentos mensuales para una persona suele sobrepasar los 200 o 300 euros de media. Y esa cifra aumenta en el caso de las parejas casadas, y todavía lo hace más en el caso de las casadas sin hijos.

1. Redefine las comidas

La mayoría de platos que sirves en tu restaurante, o que tomas en casa para la comida o la cena, pueden refinarse consiguiendo ingredientes más baratos, o sucedáneos a menor precio.

Olvída las alcachofas mientras no sea temporada, y escoge brócoli, por ejemplo. Piensa en la fruta de temporada para acompañamientos, y simplifica las comidas y cenas pensando en la ligereza, ya que es mejor comer varias veces al día, que hacer una comida y una cena súper copiosas.

2. Entiende cómo funcionan los precios

Al comparar los precios en la tienda de comestibles, no deberías fijarte únicamente en el precio.

En su lugar, empieza a mirar el precio/peso. Compara el precio de cada artículo por peso para que siempre sepas que estás adquiriendo la opción más barata.

3. Compra a granel

Ahora que ya sabes cómo funcionan los precios, echa un vistazo a la sección de productos a granel de tu supermercado y comprueba si hay alguna joya escondida.

Todo lo que hay en la sección de productos a granel está etiquetado con un precio/peso, por lo que es muy fácil encontrar una ganga.

Alimentos para comprar a granel:

• Frutos secos
• Mezcla de frutos secos
• Harina
• Pasta
• Especias
• Dulces

4. Fíjate en los descuentos y ofertas

Todo supermercado o tienda de comestibles que se precie, hace ofertas y descuentos para potenciar la compra de sus productos. Si te fijas en estas ofertas, podrás reducir casi al 50% el precio total de tu lista de la compra, sin tener que cambiar en exceso tus planes para comer.

Atento porque hay muchas formas de conseguir descuentos: cheques de regalo, productos en oferta, promociones 2×1, etc.

5. Piensa antes de comprar a granel.

Comprar a granel es increíble… cuando realmente se ahorra dinero. No asuma que las compras a granel en las tiendas de descuento son automáticamente la opción más barata. Cuando hagas la compra con un presupuesto ajustado, asegúrate de pararte a comparar el precio por unidad o por onza del artículo que estás comprando.

Por muy tentador que sea abastecerse, no compre más de lo que realmente necesita, especialmente cuando se trata de productos perecederos. Comprar cereales a granel puede ser una gran inversión para una familia de cuatro personas, pero si sólo sois tú y tu cónyuge, esa caja de 40 unidades de yogur griego puede no ser la mejor compra.

6. Empieza a congelar y almacenar comidas ahora.

¿Necesitas saber cómo ahorrar dinero en comida rápidamente? Di hola a las comidas para congelar. Hay un montón de recetas y formas de congelar comidas para que puedas consumirlas aun pasado bastante tiempo. Así no sólo ahorrarás dinero, sino también tiempo.

7. Aprende a ignorar los artículos que están más a la vista

¿Te has dado cuenta de que los artículos más caros de las estanterías del supermercado suelen estar justo a la altura de tus ojos? No es una casualidad. Es a propósito. Las tiendas de comestibles son inteligentes. Quieren que vayas a por los artículos más caros.

En lugar de caer en esos trucos de marketing, mira hacia arriba y hacia abajo mientras compras. Las marcas más asequibles pueden estar más arriba o más abajo en los estantes. Piensa en ello como una búsqueda del tesoro para encontrar el mejor precio.

8. No hagas la compra cuando tengas hambre.

La gente hace muchas tonterías cuando tiene hambre. Dicen cosas que no quieren decir, se comen todas las patatas de su compañero de piso y se pasean sin rumbo por los pasillos del supermercado como si fueran zombis.

Y aunque tu mejor amigo no te responsabilice de lo que dijiste cuando estabas «hambriento», la factura del supermercado no te dejará libre de culpa tan fácilmente.

Entra en la tienda de comestibles con el estómago lleno, y seguro que te sorprende lo mucho que baja tu factura de la compra.

9. La importancia de planificar tus comidas

Parece una tarea, pero la planificación de las comidas puede ser muy divertida cuando se aprende a ahorrar dinero en la compra. Elige un día de la semana en el que planificarás las comidas. Una vez que decidas lo que hará para los desayunos, almuerzos y cenas, escribe cada ingrediente necesario para esas comidas, además de algunos bocadillos, por supuesto. Intenta utilizar los ingredientes que ya tienes a mano antes de pensar en los demás ingredientes que tienes que comprar.

10. No compres más de lo que necesitas.

Nos encantan las ofertas. A todo el mundo le gustan las ofertas. Pero si te dejas engañar y compras cosas que realmente no necesitas, ¿realmente has conseguido una oferta? Comprar algo sólo porque está de oferta es un buen ejemplo de ello. Si no formaba parte de la lista de la compra que habías planeado, habrás gastado más dinero del que tenías previsto, con o sin oferta.

Y recuerda: Una lista puede ser la clave para cumplir tu presupuesto. Así que, diseña un buen plan de comidas para la semana y deja que tu lista sea tu guía.