Ventajas de la carne de POLLO

En este contenido vamos a informarte de las ventajas que la carne de pollo supone para tu bolsillo, así como las alternativas que te ofrece para tus menús.

El pollo es un tipo de carne que nos permite la elaboración de muchos platos, y que sabiendo sacarle todo el partido posible supone también un ahorro para el negocio.

El despiece de un pollo entero requiere de tiempo, pero te permite disfrutar de ciertas ventajas en tu cocina, como:

Rentabiliza tu compra

El pollo entero tiene un precio más barato que si lo compras de forma individual (pechugas, muslos, contramuslos, solomillo…), alternativa que te supone un ahorro en tu negocio.

Pone en marcha tu creatividad

Según la necesidad que tengas para la elaboración de tus diferentes menús, elige la pieza de pollo que más te convenga.

De esta forma, podrás aprovechar el pollo entero al máximo, y deleitar con sus habilidades culinarias a tus comensales.

Cuentas con los recursos extra del pollo

El hecho de poder despiezar el pollo según necesidad, también te permite jugar con estos “extras” que el pollo también tiene…como podría ser la carcasa, perfecta para hervirla o utilizarla para hacer sopas o risottos…

Te aporta opciones variadas y flexibles

El hecho de disponer del pollo entero, te permite flexibilizar la elección de tus menús, y además, sus carnes te aportan un abanico diferente de posibilidades de servicio en mesa.

Además, puedes elegir también entre el pollo certificado de granja, que aportará a tus platos un gran sabor, o decantarte incluso por el pollo ecológico, sumando así un valor añadido a tus platos.

¿Vas a congelar el pollo?

El pollo etiquetado como «fresco» nunca ha tenido una temperatura interna por debajo de – 3 º C, que es la temperatura de congelación para las aves de corral.

¿Por qué importa? Bueno, congelar y descongelar puede cambiar la textura de los alimentos y el pollo no es una excepción. Una vez que el pollo se congela, solo se puede congelar / descongelar una vez, además, la textura y el contenido de agua se ven notablemente afectados.

Puedes congelar la carne fresca, pero también te resulta una buena solución comprar el pollo congelado, y ya despiezado, dado que te permite tenerlo siempre a mano en tu congelador y poder realizar tus platos de forma rápida.

Déjale la piel al pollo cuando vayas a cocinarlo

Una cosa que vale la pena recordar, especialmente si estás cocinando muslos de pollo, es que nunca hay una buena razón para quitar la piel.

La piel de pollo tiene varios usos durante la cocción. Actúa como una especie de capa protectora llena de sabrosos jugos, y si la dejas, se irán soltando a la carne durante el proceso de cocción.

También protege esa misma carne del calor y permite que el muslo se cocine a un ritmo más lento y retenga toda su humedad. Si le quitas la piel antes de cocinar, es muy probable que te quede el muslo algo seco.

Mejorando el sabor del pollo

Las especias y los condimentos son básicos para sacar todo el partido a las piezas de pollo que queremos poner en los platos del menú. Usa condimentos fuertes como cáscara de limón recién rallada, pimientos picantes picados, hierbas frescas y vinagres infundidos para agregar sabor a los platos de pollo sin agregar grasa.

Quita toda la grasa visible de los cortes de pollo y agrega algunas cebollas, pimientos verdes y especias.

Para recetas de pollo italiano, usa ajo picado fresco, orégano seco, albahaca seca y tomillo seco. Para el pollo al estilo indio, puedes intentar mezclar cilantro, cúrcuma, cardamomo y hojas de laurel en un marinado.

Para el pollo tailandés, intenta agregar un poco de cilantro, jugo de lima, jengibre, leche de coco y hierba de limón a la receta. Y para ese sabor Tex-Mex, intenta agregar comino, salvia, chiles frescos picados o chile en polvo al pollo.

Así que no tengas miedo de experimentar con diferentes especias y condimentos. El pollo puede ir perfecto con muchas combinaciones de alimentos y sabores. Solo necesitas un poco de imaginación para sacar todo el partido, al pollo que sirves en tu negocio.